martes, 25 de enero de 2011

Se rompieron.


Volví como me pidió ayer,necesitaba volver y contarle todo lo que había ocurrido en mí.Con paso decidido avance hasta el acantilado,me senté en el borde,necesitaba que las olas me azotaran la cara para poder dar explicaciones.Mi cabeza daba vueltas.
-No hace falta que me las des.-
-¿Qué?-
-Sí,las explicaciones.-
-Pe-pe-pe-ro tú,¿de dónde has salido?-
-Sabes que eso no debe de importarte porque sabes como soy.-
-Sí,en eso tienes razón.¿Y por qué no debo darte explicaciones?-
-Porque aunque tu te hayas desvinculado de aquí,yo he seguido viendote y sabiendo lo que te pasa.-
-Y...¿Cómo?-
-Te he dicho que no me pidas explicaciones.No las vas a tener.-
-Abrázame porfavor.-
Así observé esa mañana el acantilado,con lo que más me reconforta.Sabía lo que había perdido y sabía que no hacia falta que le contara todo,porque estaba claro.
Tan claro como que el viento esa noche formaba parte de nosotros,era él...para mí.

No hay comentarios: