jueves, 3 de febrero de 2011

Relajación.




Era por la mañana.Día lluvioso. Me voy. Me voy todo el día al acantilado.Necesito.Mente en blanco.

Preparé una mochila con lo que creía que iba a ser útil en ese "mini día" y digo mini,porque allí las horas pasan volando.Es diferente,en la realidad las cosas pasan más despacio y duelen más,allí todo era distinto.Era más tranquilo. Revisé la mochila,chica precavida( un cuaderno,un lápiz,una manta,unos cascos de música,la armónica...).Sí,todo lo necesario.

Comencé a caminar hacia aquel lugar necesario ya en mis pensamientos y allí ante mí estaba él dispuesto a darme un día de calma y serenidad.

-¿Por qué traes todo esto pequeña?-

-Voy a pasar el día aquí.-

-¿Necesitas relajarte?-

-Sí.-

-Pues así nose hace,ven conmigo.-

Comenzamos a caminar y tras largo rato de paseo,llegamos al lugar idoneo,era un césped inmenso,pero esta vez,con muchos árboles y un lago inmenso.Sí,eso sique era tranquilidad.

-Tumbate en la manta.-

-¿Para qué?-

-No preguntes.-

Y me tumbé,después solamente recuerdo que sus dedos se deslizaban por mis parpados y cai en un profundo sueño.

Él mientras yo dormía,sabía que me estaría vigilando y observando,pero no me importaba.Ahora lo importante era mi relax.

¡Uf! Al cabo de unas horas comencé a despertarme...¡Que paz!

-¿Más relajada?-

-Desde luego,gracias.-

-Date un baño.-

-Vete.-

-Eso iba a hacer.-

Le hice caso,comencé a desprenderme otra vez de todas mis ropas y...me zambullí en el agua,fresca,pura,limpia....¡Ay!Que alivio.Los peces metiendose entre mis dedos y dejandolos completamente relajada...Era...Era un mar de sensaciones inmenso.Sensaciones buenas y relajantes claro.No pensaba.Solo quería nadar y nadar y cerrar los ojos. Cuando salí ya tenía la toalla preparada.

-¡Caray!Que precavido.-pensé.

Me sequé cuidadosamente y después me tumbe de nuevo,iba a esperarle y iba a estar toda la tarde tumbada encima de su pecho.Nada más.



Y así fue...ya anochecía cuando me había estado toda tarde sin pensar en nada.Alivio.Podía volver.A la [puta] realidad.

martes, 1 de febrero de 2011

Sin palabras


No tenía ganas de hablar. Fui allí como cada noche. Me besó la mejilla.
-Es la nota más bonita que me han dejado jamás.-
-Me alegro de que te gustara.-
Mi cara lo decía todo, solo necesitaba que me acurrucara y me dijese que la tormenta por hoy pasaría, que todo se calmaría y que yo dejaría de aturullar a mi cabeza con cosas innecesarias.
-Ven pequeña, acurrúcate.-
Me metió en su pecho, rodeando me con sus brazos. Que tranquilidad. Hoy nada más. Blanco. La mente. Abrazo profundo y nada más. Hoy nada más.